lunes, 18 de junio de 2012

ACCIÓN DE GRACIAS A DIOS POR EL CURSO CATEQUÉTICO 2011-2012

   En la Eucaristía de 12, celebrada ayer Domingo, dimos gracias a Dios por el Curso catequético que nos ha regalado, en el que ha cultivado la semilla que sembró en nosotros y en el que, algunos, recibieron algunos sacramentos por primera vez en su vida.
    No tenemos imágenes de la Misa, pero sí la oración conclusiva con la que quisimos recoger lo vivido, dando gracias y pidiendo perdón, a la vez que expresar los deseos de cara al nuevo curso. Si quieres, también tú la puedes rezar...

Querido Dios, hemos llegado al final del Curso de la Catequesis
y queremos darte gracias por todo lo que has sembrado en nosotros
Por lo que hemos aprendido y por lo que hemos compartido.
Perdón, Señor, por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,
por lo que pudimos hacer y no hicimos,
o por lo que dejamos de hacer por ignorancia o pereza.
Perdón por la palabra estéril o por el amor no reconocido.
Por el trabajo mal hecho, y por nuestras faltas de caridad con los demás.
Perdón por vivir algunos días del curso sin entusiasmo.
Hoy, que estamos terminando el curso,
venimos a pedir tu bendición y tu protección
para nosotros y nuestras familias,
y para todos los feligreses de nuestras dos parroquias:
niños y adultos, hombres y mujeres, cercanos o lejanos.
iDanos Tu luz! Para planificar bien las cosas el próximo curso.
Ayúdanos a crecer con prudencia, con claridad y con sabiduría.
Queremos vivir cada día, de aquí en adelante,
con optimismo y bondad, llevando el corazón lleno de amor y esperanza.
Enséñanos a perdonar, y a tener las manos listas para compartir.
Cierra nuestros labios y nuestro corazón a la mentira y a toda maldad.
Aléjanos de la envidia, del egoísmo y de la mala conciencia.
Danos un corazón puro y sencillo, presto al auxilio y al perdón.
Ábrenos el camino a nuevas oportunidades:
Para que podamos colaborar con nuestro esfuerzo
al desarrollo de nuestras parroquias.
Haz que nuestro espíritu esté orientado a la caridad,
que nuestros labios tengan palabras de bondad y gratitud,
que derramen paz y amor a nuestros hermanos,
para que todos reconozcan Tu presencia en nuestras vidas.
Danos, Señor, para el nuevo curso, ilusiones renovadas,
un curso lleno de amor y bondad,
que estemos unidos en permanente entrega de nuestros talentos,
puestos siempre al servicio de Dios y de los hombres.
Líbranos, Señor, de la tibieza, de la pereza y de la superficialidad. Amén