Unas horas después, se reunía la Cofradía del Señor de la Piedra Fría bajo el Coro del Templo de San Francisco. También ellas, sus integrantes, trataron todo aquello relacionado con sus responsabilidades parroquiales.
Desde aquí también, GRACIAS por el compromiso que, libremente, han adquirido como cofrades cristianas y, ÁNIMO en su cumplimiento. Se necesitan mujeres comprometidas en transmitir, con cariño, el amor a Jesús paciente que sigue esperando a los lejanos y dando nuevas oportunidades a los que se han alejado después de conocerlo...
¡Dios permita que esta Semana Santa sea un medio para que algunos tengan experiencia de ese AMOR que transmite el Señor de la Piedra Fría!