El pasado domingo, día 13, coincidiendo con la Pascua del Enfermo y, como en años anteriores, a las 10:15 se celebró la Eucaristía en el Hospital de Dolores con los enfermos que pueden participar en ella, acompañados de familiares, amigos y voluntarios del equipo de Pastoral de la Salud de la Parroquia.
Fue una jornada entrañable en la que, aquellos que lo habían solicitado y por motivos justificados, pudieron celebrar el Sacramento de la Unción de los Enfermos.
Desde aquí, felicitar una vez más a los organizadores y, por supuesto, animar a quienes pasan por los achaques de la edad o por cualquier enfermedad. Dios está cerca de todos pero, preferencialmente, de aquellos que más lo necesitan. Por eso el Hospital de Dolores es el centro de las dos Parroquias, no sólo geográficamente, también espiritualmente, porque allí están concentrados aquellos que más necesitan de nuestra oración y cercanía.
Como Párroco sólo les pido a ellos, los residentes, que sigan intercediendo por nuestras parroquias ante Dios ya que, estoy seguro, el Padre bueno está muy cerca de ellos, les escucha y atiende.
