miércoles, 20 de marzo de 2013

DÉCIMA ESTACIÓN: JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ


BOSNIA: Padre Ilijo recuerda: "Durante la guerra de los años 90, llegó al pueblo un numeroso grupo de militares serbios y nos llevaron a mí y a 106 hombres católicos de la aldea. Recibí más de 300 golpes con un bate de bésibol. Me tiraban al suelo cada noche y literalmente bailaban sobre mi cuerpo cantando canciones. Me aplastaron. Me fracturaron siete costillas y me dislocaron varias vértebras. En una aldea cercana asesinaron en una mañana a los 77 fieles de la Parroquia, todos ellos de entre 14 y 75 años. Familias enteras, mujeres, ancianos y niños de la misma casa. Lo más doloroso que recuerdo de aquello es no haber muerto con ellos, con mis feligreses. ¿Si los perdoné? Sí. Soy sacerdote de Jesucristo y Él me enseñó a perdonar a mis asesinos y torturadores".