Cuando el pasado verano me nombraron párroco de estas comunidades, Antonio se acercó a mí y me dijo que venía a un lugar impresionante donde él había compartido la fe y el trabajo con muchas personas. Además de tener razón, la fuerza de su voz y la alegría que caracteriza su rostro, evidenciaban que lo había pasado muy bien en nuestras parroquias. Por eso, Antonio, no necesita presentación, sino ORACIÓN...
En medio del Triduo Pascual me encontré un mensaje de voz al terminar una de las procesiones y decía: "El próximo 7 de julio me ordenan sacerdote..."
Por eso, considero que además de anunciarlo el próximo fin de semana en las eucaristías, es obligado comunicarlo aquí también. Que sirvan estas palabras que vienen a continuación, extracto de una entrevista para el blog de la Diócesis el 6 de octubre de 2011, para "conocer" un poco más la experiencia de fe y de vocación del "seminarista con más años de historia" de la Diócesis...
"Cuando comparto mi testimonio vocacional con otras personas, lo primero que me surge es un profundo sentimiento de agradecimiento a Dios por haberse fijado en mi sin haberlo merecido. Agradecimiento, también a mis padres por haberme educado en la fe y en el amor a Cristo y la Iglesia, y a tantos sacerdotes, religiosos y laicos que con su testimonio cristiano de vida coherente con el Evangelio, desde muy pequeño, me sirvieron de modelo, de guía, mostrándome que merece la pena seguir a Cristo, caminar con Él, entregarse a Él.
Cuando miro estos años pasados, me doy cuenta que en cada momento y situación me he sentido acompañado y querido por Dios. A lo largo de mi vida he bebido en muchas fuentes buscando dar sentido pleno a mi existencia, buscando la felicidad. Hoy puedo decir que en Jesucristo vivo me he encontrado con La Fuente de la Felicidad. En Él y sólo en Él, todo lo vivido, bueno y malo, tiene sentido, y todo el camino realizado me ha conducido hasta Él. Esta certeza me ha inundado de una alegría que jamás había experimentado y que nada ni nadie me había proporcionado. Merece la pena dejarlo todo y atender esta llamada."
DESDE ESTAS COMUNIDADES PARROQUIALES:
¡MUCHAS FELICIDADES ANTONIO!
¡TENDRÁS QUE VENIR A
PRESIDIRNOS UNA EUCARISTÍA!
¡APÚNTALO EN TU AGENDA!