El Vía Crucis es un instrumento que nos acerca
a la Pasión de Jesús. Por eso, me gustaría traer a este blog el camino de la cruz que están recorriendo muchos cristianos en distintas partes del mundo. Quizás contemplando lo que para otros significa creer en Jesús hasta el punto de jugarse el puesto de trabajo, la residencia en su país y hasta su propia vida, entenderemos que, quizás, a nuestra manera de vivir la fe le está faltando "algo más"...
El Calvario del siglo XXI es el sufrimiento de tantos cristianos en el mundo que a causa de su fe en Jesucristo están perseguidos, humillados, discriminados y mofados. Otros tantos viven en las condiciones de pobreza extrema. Hoy, las estaciones del Vía Crucis son China, Sudán, Siria, Irak, Pakistán, Egipto y muchos países más, donde Jesús está condenado a muerte, carga con su Cruz, cae y consuela a los oprimidos. Nunca entenderemos el Calvario de Cristo si no nos acercamos a los calvarios de nuestros días.
Seguro que muchas de las historias que iremos narrando en estos días antes de Semana Santa no las conocíamos y, sin embargo, son reales. Que el ejemplo de otros hermanos estimule nuestra fe.
Señor, reflexionando tu dolor y muerte te recomendamos a los perseguidos por tu nombre
y te pedimos que les des el amor, la esperanza y el don de perdonar a
sus enemigos para que sean para nosotros verdaderos testigos de la fe.