En los tiempos que estamos viviendo, la Iglesia es una de las más perjudicadas. La gente intenta achacar la culpa a la Iglesia, y los males por los que pasamos a Dios. Pero en Semana Santa todo es diferente. Católicos de todo el mundo se unen con el mismo motivo: conmemorar la Pasión, Muerte y sobre todo la mayor alegría para los cristianos, la Resurrección de Cristo. Una época en la que todos como hermanos demostramos al mundo que creemos, que tenemos fe, que no solo se trata de "sacar a paseo" las imágenes de Jesús. Es mucho más que eso, es un sentimiento fuerte, un sentimiento de fe, de creencia. Una época del año en la que se respira unión y fortaleza, que se deberían transmitir el resto del año. Yo, como joven cristiana, disfruto el día de Pascua. El día más feliz. La Resurrección. Un día, en el que al menos en mi parroquia, todos trabajamos juntos, como hermanos, para dar la bienvenida a Cristo resucitado. Desde temprano poniendo de punta en blanco a la Iglesia y durante todo el día mantenemos una gran sonrisa en la cara. Es un día que quizás para muchos es solo eso, un día más, pero que para nosotros representa alegría. Una alegría que inunda nuestro ser y con la que tratamos de contagiar al resto.
(Elena, joven de Savia Nueva de la Parroquia)