Como en las semanas anteriores y, para quienes no pudieron celebrar este fin de semana, acercamos aquí los signos cuaresmales usados este Tercer Domingo de Cuaresma.
El Evangelio de la expulsión de los mercaderes del Templo y el anuncio de la Muerte y Resurrección por parte de Jesús, identificando el auténtico Templo de Dios con su propio cuerpo y, por tanto, invitándonos a nosotros a valorar, no sólo los templos de piedra, sino principalmente nuestra vida, como espacio privilegiado donde Dios quiere habitar, es una llamada a cuidarnos y purificarnos interiormente.
La bolsa de basura refleja todo aquello que "sobra" (muchas actitudes y vicios que se nos han pegado con el paso de los años) en nuestra vida, que nos "encadena" (cadena), que hay que "limpiar" (productos de limpieza), aunque cueste esfuerzo, porque es preciso morir (cruz) para resucitar (cirio).
Los niños, en la Eucaristía del Domingo, completaron la explicación. No sólo hemos de destruir, sino también construir nuestra vida en positivo (los mandamientos), sabiéndonos parte importante de la Iglesia, sus piedras vivas (cartulina con nombres y piedras)...
¡¡¡OJALÁ TODO SIRVA PARA DESCUBRIR A QUÉ HAY QUE MORIR PARA PODER VIVIR AL CIEN POR CIEN!!!
Arriba, imágenes del Pilar y Santiago Apóstol.
Bajo estas líneas, imágenes de San Francisco
